Supermercados buscarían revertir restricción para vender artículos no esenciales en zonas en cuarentena

Removidas están las aguas al interior de la industria supermercadista. El anuncio del gobierno de restringir las compras presenciales en comunas en cuarentena -que según se advirtió aplicaría desde este jueves-, prohibiendo la venta de aquellos artículos considerados como no esenciales, ha causado molestia entre los grandes actores del sector, donde algunos buscarían que se pueda revertir la medida. 

Desde este jueves, casi cuatro millones de personas quedarán en cuarentena toda la semana, lo que se suma a los que entran en esta condición los fines de semana, con lo cual la decisión de restricción en las compras de supermercados se prevé tenga un fuerte impacto.

Según dos fuentes de la industria, que prefirieron mantener reserva, la noticia no fue bien recibida en el sector. Esto, porque ven que hay inconsistencias en la forma de cómo se ejecutarán estas restricciones, en especial porque hasta este miércoles la norma no había sido publicada en el Diario Oficial. 

A juicio de algunos actores, la medida podría resultar discriminatoria con las personas que viven en regiones o en zonas menos acomodadas de la región Metropolitana, dado que la mayoría de las compras de productos como línea blanca, ropa o juguetes, entre otros, la hacen en tiendas físicas. Esto, se suma además que el comercio online ha crecido con fuerza en la zona oriente de la capital, pero aun no es masivo en otras zonas, menos en regiones. Finalmente, está el costo extra que generalmente implica el despacho de los productos. 

La Asociación de Supermercados, que es presidida por Catalina Mertz, ha concentrado las críticas y ha mantenido conversaciones con el gobierno. El martes se reunió con el subsecretario de Economía, Julio Pertuzé, según publicó El Mercurio. Aunque no explicó los motivos, el tema se habría abordado. Gremio fue consultado, pero no emitió declaraciones.

En una pauta de prensa hace dos días, el ministro Lucas Palacios señaló que la medida busca incentivar el uso del delivery, ya que reduciría el movimiento de las personas, además de “igualar condiciones” entre las grandes y pequeñas empresas, puesto que estas últimas han sido las más afectadas durante la crisis.

Mientras que sobre la restricción a la venta de productos, la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) emitió un comunicado el martes donde indicó que “si bien se apega al espíritu de la medida general, provocará un problema de gestión en los locales que tienen desplegados esos productos en sala, lo que puede resultar caro e ineficiente y afectar negativamente la experiencia de los clientes”. 

Es justamente esto lo podría causar problemas. Esto, porque si una persona en cuarentena compra un producto no esencial mediante una aplicación de última milla, sí podría recibirlo; mientras que si va a una sala de supermercado, no. Esto podría generar problemas en las tiendas.

Se suma a eso, cómo se delimitan las zonas al interior de las salas, sin afectar, por ejemplo, salidas de emergencia.

Decisiones así se tomaron también en otros países, como Costa Rica, Colombia y Argentina.

Según algunos medios de prensa internacionales. La restricción generó algunos problemas en el comercio electrónico y algunas personas no habrían respetado las demarcaciones.